viernes, 15 de enero de 2010

Haití, puede ser de otra forma


Me indigna ver como los diferentes países llamados ricos compiten entre sí para acudir en la ayuda de Haití, los mismos países que contribuyeron a empobrecerlo hoy quieren presentarse al mundo como los portadores de la salvación, ejemplo de civismo y solidaridad.
Por supuesto que esa ayuda es absolutamente necesaria en estos momentos terribles, difícilmente imaginables desde nuestra comodidad, pero esto es algo más que una desgracia natural e inevitable, Japón sufre todos los días terremotos y las consecuencias son mínimas.
Por lo poco que sé, Haití ha sido sistemáticamente expoliado. En otros tiempos, cuando era colonia francesa, le proporcionaba a Francia más ingresos que el resto de sus colonias y las clases acomodadas europeas soñaban con pasear por la ciudad emblemática de Cap Français "El París del nuevo mundo".
Soy reacio a esas aportaciones momentáneas de dinero por causas justas, ¿pero qué podemos hacer frente a tal magnitud de desgracia? les abandonamos, nos olvidamos de que toda esa gente que vemos en las pantallas ama y sufre como nosotros...
Sin embargo podemos hacer algo, no consentir la pobreza como no consentiríamos la esclavitud. Haití es el infierno porque todos nosotros permitimos este sistema que lo sostiene y alienta.
Os dejo un texto de Pete Hallward de The Guardian y otro de Eduardo Galeano.

Como todos hemos visto las imágenes de la destrucción, os dejo una para recordar que Haití fue una vez el paraíso.

Foto tomada en Haití (material de Nidia Cobiella de Red Caribe).

1 comentario:

  1. Lo siento mucho, Yo no soy responsable de todo lo que ocurre en el mundo. Noooooo.

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