
El Grupo Parlamentario Socialista (lo de socialista suena a chiste) ha sacado adelante la reforma laboral. Entre otras maravillas el texto dice literalmente "las empresas podrán despedir por causas económicas procedentes cuando existan pérdidas actuales o previstas, o la disminución persistente de su nivel de ingresos" (El País).
¿PERDIDAS PREVISTAS? ¡POR FAVOR! Esto es abrir la puerta al despido libre y barato. Todos sabemos lo que se puede maquillar una previsión contable. Lo sé hasta yo que los números me dan mareos.
Soy muy intransigente en este tema. Que tiene que ver la flexibilidad en el despido, que por otra parte ya existía, con la creación de empleo. Ningún empresario que yo sepa ha tenido dificultades para despedir a los casi tres millones de parados que a generado esta crisis.
Se pide al eslabón más débil de la cadena que se haga responsable de las barbaridades que se han hecho en este país durante años (por cierto con el consentimiento de nuestros políticos, banqueros y especuladores) y que se solidaricen con el empresario incluso perdiendo su puesto de trabajo. Es que acaso los empresarios repartieron los enormes beneficios que durante años se generaron con sus empleados. Seamos serios, nunca los empresarios han hecho nada por los trabajadores a no ser que la ley los obligara, incluso a veces ni por esas.
Los Socialistas se empeñan en decirnos que es imprescindible que una empresa que esté pasando por dificultades pueda tener a su alcance los mecanismos para evitar que los costes laborales la lleven a una situación insostenible, pero que pasa con los derechos de las personas que durante años han estado trabajando por un sueldo miserable y que ahora les dicen que se van a quedar en la calle con lo puesto (20 días de indemnización frente a 45). Si los trabajadores no provocamos esta crisis porque tenemos que pagarla.
Lo que más me indigna de todo es que sea el Partido Socialista el que lleve a cabo esta reforma insolidaria e injusta. Me da asco que el Partido Popular se presente como el defensor de los trabajadores cuando todos sabemos que harían exactamente lo mismo si estuvieran en el poder y me parece vomitivo que a los Sindicatos se les llene la boca de criticas pero se vayan de vacaciones y dejen la huelga general para finales de septiembre, si se descuidan ni la convocan.
Hoy es un día muy triste y me temo que el futuro aún será peor.
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