Cuando las cosas se ponen feas no puedo evitar mirar a la naturaleza. Aún habiendo vivido siempre en la ciudad siento que el verdadero lujo está en sentir la tierra cerca, el espacio abierto y lo sencillo.
Otra forma de vida, muy probablemente idealizada, a la que no puedo dejar de mirar. Quizás algún día...
Os dejo las fotos de esta casa en Formentera que expresan perfectamente lo que digo. La fotos son de
Julien Oppenheim, fotógrafo al que tendré que dedicar un post en condiciones.
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