Al observar las esculturas o artefactos de Dan Grayber una especie de intranquilidad le inunda a uno, quizás porque pareciera que el observador es lo menos importante en esta ecuación. El propio autor dice haciendo referencia a su obra, "El resultado es un objeto que se ha inventado sólo para compensar las complicaciones creadas por su propia existencia. La pieza representa por sí solo la necesidad y la resolución. Mis esculturas son inventadas sólo para mantenerse, funcionan como auto-resolución de problemas".
Inquietantes artefactos de mecánica compleja que empiezan y terminan en si mismos. Buff!!
La verdad es que me he quedado prendado de la belleza que desprenden y de la atracción que provocan.
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