A lo largo del día veo cientos de posibles fotografías..., quizás es simplemente que la vida es tan anómala que merece la pena ser fotografiada.
Para mi hacer una fotografía es un esfuerzo agotador no exento de placer, una tarea que me enfrenta a mi mismo y me deja exhausto, probablemente porque no tengo el talento y la capacidad que tienen otros, probablemente porque estoy demasiado pendiente de los resultados y mi capacidad resolutiva está muy lejos de mi educación visual.
No sé si a este hombre le pasara los mismo, pero contemplar sus fotos es una gozada, sus fotos me dejan atrapado en una especie de quietud y misterio, como si hubieran salido solas, sin esfuerzo, de una forma natural y fácil. La cámara desaparece milagrosamente!!.
Podéis ver más en su galería de flickr
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