viernes, 18 de junio de 2010

La Responsabilidad Social Corporativa, un insulto a la inteligencia.


Me pregunto si los diseñadores deberíamos de negarnos rotundamente a realizar trabajos en los que la principal intención de las compañías contratantes es hacer una campaña de lavado de cara de sus marcas, con la pretensión de ocultar al consumidor los excesos mediambientales, humanos y de toda índole de sus sistemas de producción.

No entiendo como aún puede haber gente que se crea esos anuncios de publicidad en los que las petroleras parecen preocupadas por el medio ambiente, las marcas deportivas interesadas en la población que explota en el tercer mundo o los ejércitos interesados en ser la Cruz Roja.

En mi profesión veo todos los días como la llamada "Responsabilidad Social Corporativa" se ha instalado en el discurso de los clientes con una desfachatez insultante, y lo que es peor, los profesionales aceptamos la mentira, el engaño y la manipulación con toda naturalidad. Pensar en serio que las multinacionales han tomado conciencia de que su éxito se basa en la explotación sin control de personas y recursos naturales, y que por eso ellas mismas han creado los mecanismos para regularse es para morirse de la risa, o mejor dicho de pena.

Os dejo un texto de Oliver Henares que habla sobre el tema y unas imágenes de las propuestas gráficas para el logotipo que le correspondería realmente a BP.

Greenpeace ha organizado un concurso para rediseñar el logo de la compañía petrolera, que en los últimos años ha gastado millones de euros en "greenwashing" para convencernos de que es una compañía limpia y respetuosa. Os recuerdo que BP es responsable de la plataforma que se hundió el pasado 22 de abril en el Golfo de México diseminando 1,2 millones de litros de un disolvente conocido como Corexit, que se mezcla con el crudo y lo hunde al lecho marino. Probablemente el mayor desastre ecológico de los últimos años.

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