miércoles, 10 de noviembre de 2010
La vanidad y soberbia de los empresarios
Uno de los problemas endémicos de los empresarios españoles es su manifiesta incapacidad para entender el significado real de la famosa frase: una empresa será buena o mala, dependiendo de la calidad de sus recursos humanos.
Todos, probablemente, conocemos y tenemos cerca el caso de algún amigo o familiar perfectamente cualificado, con las aptitudes mas que necesarias para el ejercicio de su tarea u oficio, capaz e inteligente, que se encuentra absolutamente desaprovechado por la empresa que lo contrata.
Muchos empresarios, lejos de hacer caso a los expertos, se empeñan tercamente en ignorar que un puesto de trabajo enriquecido, donde el trabajador se sienta motivado y pueda realizar una actividad completa con libertad e independencia, es esencial para alcanzar un mejor desarrollo empresarial.
Desde esta perspectiva pareciera como si los empresarios se empeñaran en que la comunicación con sus propios empleados fuera inexistente, la política de incentivos no cubriera las expectativas reales de los miembros de la empresa, no se valorara el esfuerzo del trabajador, los objetivos fueran confusos y contradictorios, no se fomentara el trabajo en equipo ni las potencialidades de los mismos, y un largo etcétera que en el fondo le perjudica seriamente y no beneficia a nadie.
No beneficia a nadie excepto a aquellos que por subir puestos en la organización se entregan con cinismo al halago fácil y a maniobras poco éticas con sus propios compañeros (eso también todos lo tenemos cerca), o a asesores externos que son contratados para intentar salvar la situación y que generalmente ignoran la verdadera realidad del problema ¿cómo decir la verdad a la persona que te contrata?.
No es mi intención nombrar los puntos necesarios para motivar y hacer más productiva una organización, o las características necesarias para dirigir adecuadamente a las personas que trabajan en una empresa, como digo, los expertos lo saben muy bien y se han escrito ríos de tinta al respecto.
Mi intención es llamar la atención sobre la desconexión entre empleado/empleador, causante en la mayoría de las ocasiones de la situación de estancamiento.
Mientras la enorme vanidad y soberbia de los empresarios españoles siga construyendo estructuras verticales, el empresario se sitúe en la cúspide como un "Dios" al que hay que rendir pleitesía, se impida el desarrollo y éxito profesional de los empleados porque es vivido como una amenaza que les resta protagonismo y, se boicoteen todas las iniciativas personales ignorando sistemáticamente las necesidades de desarrollo de los trabajadores, el conflicto social será inevitable, estará garantizado y cada vez será más violento.
La ilustración es de Quino.
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Espero que no se me enfade mi querido amigo Alejandro, porque no va con él.
ResponderEliminarY cuando digo querido es que es muy querido.
¿Cuántos muertos en solo unos pocos días en el Aaiún y en los camos de refugiados?
¿Se sabe que los soldados marroquíes utilizan, en parte, armamento español casi donado por nuestro gobierno?
¿Se sabe que el mayor exportador de armas a Marruecos, a veces a precio irrisotio, es nuestro gobierno "pacifista"?
El número de muertos y heridos a lo largo de treinta años de conflicto es muchísimo mayor al de conflictos menores como el de Israel y Palestina, y sin embargo están olvidados y NADIE se preocupa por ellos.
Los saharauis no es que no tengan nación, es que en su abrumadora mayoría viven en campos de refugiados a caballo entre Argelia y el exSahara español y en El Aaiún son ciudadanos de tercera y se les prohíbe entre otras cosas, hablar español.
¿Qué hubiera pasado si el gobierno de ISRAEL hubiera hecho lo mismo que el gobierno de MARRUECOS a lo largo de esta semana? ¿Cuál hubiera sido la reacción?
Pensemos un poco.
Un fortísimo abrazo, Alejandro y no te lo tomes a mal. Es simple indignmción...
Luis
No me enfado Luis, ¿cómo me voy a enfadar?
ResponderEliminarSuscribo prácticamente todo lo que dices..., estos días, también me he indignado con lo ocurrido en el campamento de Agdam Izik (según el artículo 6 del Estatuto de la Corte Penal Internacional, la persecución de la población saharaui emprendida por Marruecos podría ser calificada de genocidio).
También tienes razón en que muchos de los que levantan su voz en la defensa de Gaza y Palestina permanecen callados en este asunto. La política es así de sucia y miserable. Sin embargo tengo que matizar que las posturas contradictorias en los planteamientos políticos de determinada personas, no resta ni un ápice a la absoluta legitimidad de las reivindicaciones del pueblo palestino.
He de reconocer que por cercanía personal estoy más próximo al conflicto palestino, pero eso no quita mi solidaridad sincera con el pueblo saharaui. Tanto es así que, gratamente azuzado por tu comentario, he corrido a escribir un post sobre este asunto (aunque en este blog ya deje clara, tiempo atrás, mi postura de solidaridad con el pueblo saharaui –http://antesdequetevayas.blogspot.com/2009/12/la-fuerza-de-la-no-violencia.html).
Del "temita" de las armas, nadie dice absolutamente nada ¡¡que vergüenza!!
Pues lo dicho Luis, no me enfado, y muchas gracias por estar ahí.
Un abrazo fuerte.
Mientras trato de apañarme con unas fotos que tengo pendientes....
ResponderEliminarTe cuelgo este clasíco precioso en versión "callejera" por aquí:
http://www.youtube.com/watch?v=Us-TVg40ExM