El pasado jueves el Tribunal Internacional de la La Haya avaló la independencia de Kosovo (declarada en el 2008). La sentencia dictamina que no se violó el derecho internacional y subraya que la independencia de Kosovo se produjo en un contexto muy determinado de violación de derechos humanos.
La razón y la ley siempre están de parte del imperio, no podía ser de otra forma. Mucho me temo que esta sentencia, la cual deja al margen el sentir y realidad de Serbia, es un torpedo en la línea de flotación del principio de integridad de los paises.
Tengo la sensación de que la justicia es la justicia de los vencedores. Conviene recordar que la OTAN bombardeó objetivos civiles y a las fuerzas armadas de Yugoslavia sin la aprobación de la ONU, que EEUU financió al Ejército de Liberación de Kosovo (grupo paramilitar muy relacionado con el crimen organizado) y que Washington consolidó su situación en los Balcanes con el pretexto de defender los derechos étnicos de los albaneses de Kosovo (los cuales por supuesto se debían de defender).
La situación en toda la zona sigue siendo muy delicada y al recordar los terribles sucesos que allí ocurrieron uno no puedo evitar pensar que había que intervenir aunque sea militarmente..., sin embargo, parece claro, que detrás de las razones humanitarias se esconden los intereses geopolíticos y las luchas de poder.
Os dejo un articulo muy interesante, escrito hace unos años en voltairenet.org y algunas referencias que ayudan a entender un tema tan complejo que quizás nos afecte mucho más de lo que parece a simple vista.
La noticia.
Preguntas y respuestas.
Otra visión.
Imágenes de Taringa.net. Fuente El País.
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