En 1947 Polaroid asombraba al mundo con una cámara que revelaba y positivaba la imagen en tan solo 60 segundos. Un proceso mágico que te permitía tener tu fotografía en el instante cuando aún las cámaras digitales ni se soñaban.
Este invento crearía con los años una legión de fanáticos de la Polaroid. Cada fotografía es única porque el revelado depende del movimiento que le imprimes manualmente a la fotografía y de la temperatura ambiente que influye de forma determinante en la gama de color.
Cuando en 2008 la película dejo de fabricarse muchos se llevaron un gran disgusto y se echaron a la calle dispuestos a pagar fortunas por encontrar película que suministrar a sus cámaras. Tanto es así, que a principios de este año Polaroid volvió a fabricar su película.
Todo este rollo os lo cuento porque existe una aplicación gratuita para el ordenador que simula el efecto de las Polaroid, puedes moverla como lo harías en la realidad y si te pasas con el movimiento quedan marcas de dedos. He comprobado que tampoco salen dos fotos iguales.
Podéis bajaros la aplicación aquí.
Las fotos son de una improvisada escapada al pueblo de mis buenos amigos Mª José y Julio (pulsar en la foto para ampliar).
Pues lo dicho, hacer vuestras probaturas...
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