sábado, 22 de mayo de 2010
Impuesto sobre la transacciones fiancieras ¡YA!
ATTAC esta haciendo estos días una intensa campaña para que en la próxima reunión del G-20 en la ciudad canadiense de Toronto (26-27 de junio de 2010), los gobiernos reunidos adopten un impuesto sobre las transacciones financieras.
La llamada Tasa Tobin sería infinitamente más eficaz que muchas de las medidas que nos quieren aplicar desde europa.
Os dejo el texto integro que se está remitiendo a Diputados, Eurodiputados y Medios de Comunicación y que a mi entender es clarificador. Mientras permanezcamos desinformados seremos fácilmente manipulables.
Comunicado de ATTAC
ATTAC exige la adopción inmediata de un impuesto sobre las transacciones financieras a favor de las personas y el planeta
Desde hace más de diez años, el Movimiento social ATTAC viene reclamando la implantación de un impuesto sobre las transacciones financieras internacionales. Una implantación que la deriva de la globalización hace cada vez más urgente, ya que los llamados "mercados financieros" están incrementando sus ataques a las políticas de los gobiernos democráticos. Tras América Latina, el Caribe, y el sudeste asiático, actualmente es Europa la que está siendo obligada a desarrollar políticas económicas atentatorias contra la ciudadanía y sus derechos económicos –rentas salariales, pensiones…- y sociales -sanidad y educación fundamentalmente-.
Pero es el sector financiero quien ha provocado la actual crisis económica global. El crecimiento exponencial del sector financiero centrado en el beneficio especulativo a corto plazo ha generado una economía de casino. Con el estallido de la última burbuja, millones de hombres y mujeres han perdido su empleo. Personas de todo el mundo se han visto abocadas a una mayor pobreza y, hoy, hay cien millones de personas más que pasan hambre.
Gobiernos e instituciones internacionales (G-20, FMI, BM,…) han movilizado cientos de miles de millones de dólares para salvar a los bancos y al sistema financiero. Sin embargo, no están abordando las crisis sociales y medioambientales con la urgencia política ni los recursos financieros necesarios.
Las grandes empresas de servicios financieros se han beneficiado durante décadas de la falta de regulaciones significativas y son, en gran medida, responsables de la crisis. Ha llegado el momento de que paguen la parte que les corresponde de los costes del rescate. El instrumento más eficaz para ello sería un impuesto sobre las transacciones financieras ITF (FTT para los anglosajones).
Según un estudio de octubre de 2009 del Instituto Austriaco de Economía, un pequeño impuesto, entre el 0’01 y el 0’1 %, que se impondría a las transacciones de todo tipo de activos financieros:
Generaría los fondos necesarios para pagar los costes sociales de la crisis, para financiar bienes públicos globales, como la atención sanitaria, así como para luchar contra la pobreza mundial y el cambio climático. Para el conjunto de Europa ascendería a un 1’6% del PIB a un tipo del 0’05%.
Contribuiría a una mayor estabilidad del sistema financiero, ya que reduciría la especulación y la excesiva liquidez.
Los posibles efectos negativos sobre la economía real serían menores en comparación con otro tipo de medidas, como por ejemplo el aumento del IVA.
Debido al enorme volumen de la base imponible, los tipos de los impuestos podrían ser pequeños y no obstante los ingresos fiscales serían altos.
Un impuesto de este tipo podría aplicarse de forma escalonada a fin de que se pudiera comenzar con un grupo de países en sus intercambios nacionales. No haría falta la generalización internacional de la implementación del impuesto.
Ha llegado el momento de la implantación de un impuesto que permita controlar, estabilizar y penalizar las hasta ahora opacas operaciones financieras, que enriquecen a unos pocos y empobrecen a la mayoría. Por ello, ATTAC exige a los políticos que sean ellos quienes, en nombre de la ciudadanía que les ha elegido, controlen los mercados y a los mercaderes, a través de una Tasa Tobin adaptada al momento presente. Especialmente antes de que estos mercados alcancen tanto poder que se puedan permitir prescindir de los políticos, y del sistema democrático que ha hecho posible elegirlos.
Seguir con las mismas dinámicas, como si no hubiera sucedido nada, no es una opción. Por ello se hace necesario que, en la próxima reunión del G-20 en la ciudad canadiense de Toronto (26-27 de junio de 2010), los gobiernos reunidos adopten un impuesto sobre las transacciones financieras.
Foto extraída de la propia web de ATTAC
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